Antes de empezar, debo reconocer que el título del artículo se asemeja mucho al artículo que ha dedicado a la película, uno de los blogs españoles: Blog de cine, pero creo que es muy descriptivo para expresar las impresiones de la película.
Sin ninguna duda ha sido un gran estreno, aunque en España fue algo más discreto pero se le augura una buena salud en las próximas semanas. Y a mi parecer, califico la película como muy buena. A parte de la calidad con la que se afronta la temática, sorprende esas continuas reminiscencias a modo de minicapítulos a la vez que los protagonistas lo van narrando en el supuesto juicio que están haciendo contra Mark Zuckerberg.
Está claro que parte de su éxito viene dado también por representar la vida del creador de uno de las páginas más importantes de los últimos años, pero he de decir, que está perfectamente conseguida. El trabajo del protagonista es genial, el del resto de reparto también y el director David Fincher también, pero recalcamos otra vez, que si no tuviera que ver con Facebook hubiera tenido mucho menos interés y aceptación.
La película alcanza un ritmo vertiginoso al cambiar tanto de escenario comparándolo con la rapidez en la que evoluciona Facebook, internet y la comunicación social dentro de internet. La soledad, la incomunicación y la necesidad imperiosa de estar con Erica son los que motivan a Zuckerberg a llevar a cabo tan magno proyecto.
Los momentos duros en la película, es el «enfrentamiento» judicial entre Marck Zuckerberg y su mejor amigo Eduardo (encarnado por Andrew Garfield) al entrometerse por medio uno de los personajes más famosos de internet como es el creador de Napster, el excéntrico Sean Parker (interpretado por Justin Timberlake magistralmente). Las miradas en esas imágenes hablan por sí solas mostrando un total arrepentimiento del creador de Facebook, y que posteriormente (según los créditos) Eduardo fue restituido en su cargo y con acciones.
Lo mejor: la simplicidad de los escenarios con el fin de que el guión resalte en si mismo convirtiéndose en el verdadero protagonista. La música de la mano de Trent Reznor y Atticus Ross junto con la genial fotografía de Jeff Cronenweth aportan un valor añadido consiguiendo una combinación magistral.
Sin duda una película muy recomendable para todos aquellos que les interese realmente el nacimiento de esta puntocom, o simplemente por curiosidad. No defraudará, estamos seguros.
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