Con estas palabras podemos definir la secuela/precuela de Paranormal Activity. ¿Por qué ponemos lo de secuela/precuela? Pues bien, debido a que realmente la película que se ha estrenado recientemente es la predecesora de la que se estrenó en 2007.
Tod Williams recoge el testigo dejado por Oren Peli para realizar esta película. La primera de las entregas no consiguió una opinión unánime de todos los amantes del cine. Algunos la adoraban y otros la repudiaban. Cierto es que, si esa indecisión se produjo con la primera película, con al segunda entrega aumentarán más los detractores.
Una película algo en partes muy aburrida y que únicamente coge un tono de intriga en los últimos minutos. Muchos sustos de por medio ya que los espectadores están muy concentrados observando la cantidad de elementos que hay en los escenarios susceptibles de sufrir algo paranormal.
Tal y como dijimos cuando presentamos el trailer, entran en escena dos nuevos protagonistas
que sufren los primeros ataques del ente que atormenta la casa: el perro y el hijo pequeño (Hunter). Y por supuesto la entrada en escena también de los protagonistas de Paranormal Activity (Katie y Micah) ya que la protagonista de la segunda parte (Kristi) es hermana de Katie.
Una película que defrauda y que, como hemos comentado anteriormente, en muchas ocasiones se hace muy pesada (sobre todo en la primera media hora) y hace perder la atención en la película. Más sustos que en la anterior utilizando ruidos atronadores en el silencio sepulcral de la noche. No se explica la alta recaudación que tuvo el film en EEUU en su estreno.
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