Jean-Pierre Jeunet es más conocido por su éxito internacional ‘Amelie’, esa pieza tóxica de romance de cómic que marcó a toda una generación de chicos indie en el cambio de siglo, Este director tiene películas más interesantes, y en esta ocasión nos presenta Bigbug.
En la última década, no hubo grandes estrenos para este director desde la película de aventuras ‘El extraordinario viaje de T.S. Spivet’, que pasó desapercibida, aunque se le había visto en la pequeña pantalla con un drama televisivo de una hora sobre Casanova, no tan marcado por su personalísimo estilo. Vuelve a las andadas clásicas con una producción de Netflix que realmente recuerda a las películas que hizo hace casi 30 años con Marc Caro, las fenomenales ‘Delicatessen’ y ‘La ciudad de los niños perdidos’.
Hereda el amor por la ciencia ficción de la bande-dessinée francesa más desenfadada. También hereda el tema de la inteligencia artificial que Jeunet ya trató en su destacada experiencia en Hollywood: ‘Alien’.
En BigBug las máquinas solucionan vidas
Un grupo de urbanitas vive una existencia completamente mediatizada en el futuro, en la que los ordenadores resuelven los aspectos más mundanos de sus vidas. Así es como ‘BigBug’ llegará a Netflix el 11 de febrero. Cuando las máquinas se rebelan, sus propios asistentes robóticos las encierran por su propia seguridad.
El director utilizó su habitual humor y exageración, y personajes mayores como Dominique Pinon (que lleva trabajando con el director desde los tiempos de ‘Delicatessen’) Esta película está claramente llena de mensaje humanista y crítico. ¿Es hora de dar la bienvenida a Jeunet al mundo de la sátira de ensueño como? Solo el resultado de esta producción lo dirá.
