¿Cuáles son las principales claves de Hogar de Netflix?

Muchos ya han visto Hogar, el largometraje producido por Netflix de los hermanos Pastor, y que también ha sido valorado. Ha sido de los estrenos de finales de marzo más vistos en la plataforma de streaming, mientras que en Filmaffinity ocupa el puesto 28. Por debajo de Diecisiete, de Daniel Sánchez Arévalo, así que no hay nada como la sana competencia y más si se trata de un paisano.

También se han hablado de referencias cinematográficas, así como del contenido de la película, como principales alicientes de verla. Y eso nos gustaría hacer, y esperamos que nos acompañéis a desentrañar algunas claves principales de Hogar y el porqué de su atractivo. Porque el trabajo de los hermanos Pastor, aunque quizás pase desapercibido, tiene mucho más que transmitir de lo que parece.

Hogar no es la Parásitos española de Netflix

Lejos de lo que la audiencia de Hogar pueda creer, la ganadora del Oscar a la Mejor Película, no es el máximo referente que muchos consideran. Si bien es cierto, que comparten elementos en común, tanto a nivel de trama como en su aspecto visual. En el largometraje de Netflix, no hay lugar para el humor negro.

Y esto se debe a que Parásitos, tiene como referente a la argentina, Relatos Salvajes (2014), con la que comparte numerosos rasgos. Y es posible que los hermanos Pastor, se inspiraran, como hemos mencionado, en matices del film de Bong Joon-ho. El thriller está mucho más presente, llegando a entrar en el terreno de lo psicológico.

Por la materia oscura que maneja, así como las situaciones límite que se dan, su principal referente sería De repente, un extraño (1990). Treinta años de diferencia separan a ambas películas, que curiosamente han obtenido la misma puntuación en Filmaffinity.  En este thriller de intriga con elementos de comedia negra, Patty (Melanie Griffith) y Drake (Matthew Modine), compran una vivienda.

Para costear la compra completa, deciden alquilar la planta inferior a Carter Hayes (Michael Keaton), un aparentemente respetable hombre de negocios. Es entonces, cuando comienzan los problemas; Hayes ni paga el alquiler, ni quiere marcharse de la vivienda.

La pareja protagonista hace lo imposible por echarlo por la vía legal. Pero Hayes demuestra ser astutamente retorcido y empieza a arruinar sus vidas, para que sean ellos los que abandonen la casa. ¿Os suena de algo? No solo su argumento es similar con Hogar, sino que el punto de partida, las situaciones límite, o la sociopatía de su protagonista, coinciden de lleno.

Contra la sociedad del siglo XXI

Todos somos conscientes de que Netflix apuesta por historias con una serie de valores y contenidos muy específicos, Hogar no se quedaría atrás. El film lleva a cabo una dura crítica a la publicidad y al materialismo de la sociedad del siglo XXI. Como hiciera de forma mucho más brutal El club de la lucha (1999) con la del final del siglo XX, y sin cortarse un pelo.

Esto queda fielmente reflejado a través de sus personajes, en donde Javier (Javi Gutiérrez), pasa a ser el protagonista-antagonista del film. Ejecutivo publicitario de éxito, que a sus 50, ve su mundo desmoronado y en vez de aceptar la realidad, decide cambiarla.

Mientras que, por otro lado, Tomás (Mario Casas), representa al hombre liberal y positivo del nuevo milenio. La idealización de a lo que Javier aspiraba como persona, y que como no puede obtener, se frustra, llevándole a destruirlo.

Aún con las irregularidades que muchas reseñas han mencionado, Hogar, es una producción interesante de Netflix. Una crítica visceral a la falsa aceptación de los modelos prefabricados de conducta y de la idealización de los mismos. Merece ser vista desde el contenido de lo que trata, y quizás no valorándola tanto por su forma.